Cómo elegir una lámpara de lectura para la cama: 5 errores que debes evitar
La lámpara de lectura junto a la cama se ha convertido en un elemento imprescindible en los dormitorios modernos. Sin embargo, una elección incorrecta puede provocar fatiga visual, incomodidad e incluso problemas para conciliar el sueño. A continuación, te mostramos cinco errores comunes que debes evitar.
1. Elegir luz blanca fría (> 4000 K)
Una temperatura de color demasiado alta estimula el cerebro y mantiene el cuerpo activo. Cuanto más lees, más difícil resulta relajarse y dormir.
Para la lectura antes de dormir, se recomienda una luz cálida entre 2700 K y 3000 K, mucho más suave para los ojos.
2. Usar una lámpara con cabezal fijo
Una lámpara que no se puede orientar no permite dirigir la luz correctamente. Puede que no ilumine el libro o que deslumbre directamente.
Un cabezal ajustable permite enfocar la luz sobre el libro sin molestar a la persona que duerme al lado.
3. No contar con regulación de intensidad
Una sola intensidad no se adapta a todas las situaciones. Demasiada luz resulta molesta; poca luz, cansada para la vista.
Una lámpara regulable permite ajustar la luminosidad según el momento y el tipo de lectura.
4. Instalar la lámpara demasiado cerca o demasiado lejos
Si está demasiado cerca, puede resultar incómoda. Si está demasiado lejos, la luz se dispersa y pierde eficacia.
La posición correcta garantiza una iluminación precisa del libro sin deslumbrar ni incomodar.
5. Ignorar la protección antideslumbrante
Las lámparas sin pantalla o con difusores transparentes pueden provocar deslumbramiento y fatiga ocular.
Opta por modelos con buena difusión de la luz y diseño antideslumbrante para leer cómodamente.
Evitando estos cinco errores, mejorarás notablemente tu comodidad de lectura y la calidad del sueño. Una buena lámpara crea un ambiente tranquilo y funcional en el dormitorio.










