1.1 Lámpara incandescente: el clásico de la iluminación tradicional

La lámpara incandescente es un hito en la historia de la iluminación. Inventada por Thomas Edison hace más de 130 años, sigue siendo un símbolo de luz cálida y natural.

Principio de funcionamiento:
Funciona calentando un filamento de tungsteno hasta alcanzar una temperatura entre 2500 y 3000 K, momento en que emite luz visible. Aproximadamente el 95% de la energía se convierte en calor y solo el 5% en luz.

Características técnicas:
Espectro luminoso continuo similar a la luz natural, con una temperatura de color entre 2700 K y 3000 K, que ofrece un tono cálido y acogedor. Su índice de reproducción cromática (IRC) es cercano a 100, lo que garantiza una reproducción de color precisa. Encendido instantáneo con brillo total inmediato.

Apariencia visual:
Gracias a su pequeña fuente de luz y a la gran variedad de formas, las lámparas incandescentes son muy decorativas. Las apliques de pared con bombillas incandescentes de diseño retro son ideales para estilos industriales o vintage.

1.2 Lámpara fluorescente: la opción intermedia y eficiente

Como segunda generación de tecnología de iluminación, las lámparas fluorescentes se popularizaron a mediados del siglo XX como una alternativa más eficiente a las incandescentes.

Principio de funcionamiento:
La lámpara fluorescente produce luz mediante una descarga de gas. En el interior del tubo hay vapor de mercurio a baja presión y gas inerte. Cuando pasa la corriente eléctrica, los átomos de mercurio emiten radiación ultravioleta que excita el recubrimiento de fósforo en las paredes internas, generando luz visible.

Características técnicas:
Espectro luminoso discontinuo, determinado por el tipo de fósforo. La temperatura de color puede variar entre 2700 K (blanco cálido), 4000 K (blanco neutro) y 6500 K (blanco frío). El IRC se sitúa generalmente entre 70 y 80. Requiere un breve tiempo de calentamiento (3–5 segundos) antes de alcanzar su brillo máximo.

Apariencia visual:
Las apliques de pared fluorescentes suelen tener un diseño tubular o compacto, de aspecto minimalista, ideales para interiores modernos y funcionales.

1.3 Lámpara LED: la vanguardia tecnológica de la iluminación moderna

El LED (diodo emisor de luz) representa la tercera generación de tecnología de iluminación y se ha convertido en la principal opción del siglo XXI.

Principio de funcionamiento:
El LED se basa en el efecto de electroluminiscencia de una unión PN en un semiconductor. Cuando pasa la corriente eléctrica, los electrones y huecos se recombinan liberando energía en forma de fotones. Diferentes materiales semiconductores producen diferentes colores de luz.

Características técnicas:
Espectro luminoso concentrado y gran eficiencia energética. Amplio rango de temperatura de color, desde 2200 K (amarillo cálido) hasta más de 6500 K (blanco frío). Los LED estándar tienen un IRC de 80–85, mientras que los de alta calidad superan los 90. Encendido instantáneo con respuesta inferior a un microsegundo.

Apariencia visual:
Las apliques LED permiten diseños creativos y versátiles: ultrafinos, geométricos u orgánicos. Combinan estética y funcionalidad, adaptándose perfectamente a interiores contemporáneos.