Los plafones de acrílico se han convertido en una opción popular en los hogares modernos gracias a su ligereza, seguridad y capacidad de ofrecer una iluminación suave y uniforme. Sin embargo, todavía existen varios malentendidos. En este artículo aclaramos los mitos más comunes para ayudarte a elegir una iluminación duradera y confiable.

1. “El acrílico es menos duradero que el vidrio”

Este mito está muy extendido. El acrílico de calidad ofrece una resistencia a los impactos hasta diez veces mayor que el vidrio. Es una opción más segura, especialmente en habitaciones infantiles, cocinas o pasillos.

2. “El acrílico se amarillea fácilmente”

Esto solo ocurre con acrílicos reciclados o de baja calidad. El acrílico nuevo y de alta calidad mantiene su claridad durante más de 5 años sin amarillear de forma visible.

3. “El vidrio transmite mejor la luz que el acrílico”

Es falso. El acrílico premium tiene una transmisión de luz del 92%, superior al vidrio estándar (85–90%). Además, difunde la luz de manera más suave y agradable.

Conclusión: el acrílico es una opción moderna, segura y eficiente

El acrílico no es solo una alternativa al vidrio: ofrece mayor seguridad, mejor difusión de luz y una durabilidad excepcional. Evitando estos tres mitos, podrás elegir una luminaria acrílica que te acompañará durante muchos años.