Cómo elegir un plafón de plástico básico: 3 claves para evitar productos de mala calidad
Si realmente necesitas un plafón de plástico básico —por ejemplo, para un uso temporal— sigue estos tres consejos esenciales para evitar los modelos de mala calidad.
1. Revisa el material: evita plástico reciclado, elige ABS/PP nuevo
Un plafón de calidad suele indicar “ABS nuevo” o “PP de grado alimentario”. El difusor debe ser transparente, uniforme y sin impurezas, sin zonas oscuras ni burbujas al verlo a contraluz.
Evita modelos descritos únicamente como “pantalla plástica” o “acrílico” sin detallar el material, ya que suelen usar plástico reciclado: blando, amarillento y poco resistente.
2. Revisa certificaciones y acabados: la certificación 3C es imprescindible
Un producto fiable muestra la certificación 3C en el empaque o el cuerpo de la lámpara. Su circuito es más seguro y tiene protección contra sobrecargas.
Comprueba la unión entre pantalla y base: sin rebabas, sin holguras y firme al presionar. Encender la lámpara no debe mostrar parpadeos (puedes grabar con el móvil) ni malos olores químicos.
3. Elige bien el espacio: solo para zonas “secundarias”
Recomendado solo para trasteros, balcones, pasillos o espacios de uso ocasional.
No se recomienda para dormitorios, salones, habitaciones infantiles ni zonas húmedas como cocinas y baños.










