Instalación de plafones de cocina: adapta la iluminación a la distribución de tu cocina
Instalar un plafón de cocina no se trata solo de colocar una lámpara en el techo. La iluminación debe adaptarse a la distribución del espacio para garantizar una luz uniforme y funcional sobre las zonas de trabajo. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente.
1. Ubicación: centrada y sin obstáculos
Lo ideal es colocar el plafón en el centro del techo. Si los muebles colgantes cubren parte de la superficie, mueve la lámpara ligeramente hacia la zona de trabajo para asegurar una buena cobertura de luz.
Evita instalarla directamente encima de la estufa o del extractor de humo. El calor y las vibraciones pueden dañar la lámpara y reducir su vida útil.
2. Tamaño: elige según el área de la cocina
Cocinas menores de 8 m²: Elige un plafón de 30 a 40 cm de diámetro para evitar una apariencia recargada.
Entre 8 y 12 m²: Opta por un modelo de 40 a 50 cm para una iluminación uniforme.
Más de 12 m²: Si una sola lámpara no es suficiente, instala dos plafones pequeños (por ejemplo, uno sobre la zona de trabajo y otro en el área de almacenamiento), o elige un plafón rectangular que se adapte mejor a las cocinas amplias y alargadas.
3. Cableado: revisa las conexiones necesarias
Un plafón tradicional solo necesita una fase y un neutro. Sin embargo, los plafones inteligentes con sensor de movimiento o control remoto pueden requerir una línea de fase y neutro adicional para su correcto funcionamiento.
Verifica estas conexiones antes de la instalación para evitar modificaciones eléctricas posteriores.
💡 Consejo de experto
Para una cocina moderna y práctica, elige un plafón LED con luz blanca neutra (4000K). Ofrece una iluminación clara y equilibrada, ideal para cocinar y mantener un ambiente agradable.










